viernes, 2 de noviembre de 2007

Prohibida la entrada


Puede que una legión de duendes se esconda detrás del palé. O una muestra de gusto estético por parte de una panda de vándalos callejeros en algún pueblo de cuyo nombre no puedo acordarme

1 comentario:

Fernando Blanco dijo...

Los duendes y enanos exigimos el derecho a la intimidad.

¡Prohibido el paso!