Tiempos difíciles (y lo que nos queda) en el edificio Promecal. Restos de la protesta laboral por el despido improcedente de un trabajador del Día de Valladolid
Yo no estuve en las concentraciones, soy un puto colaborador de los que tragan con lo intragable, trabajé codo con codo con Chuchi desde hace ya tres años y me siento tonto porque soy incapaz de comprender por qué le han hecho eso a un tío que lo ha dado todo pro su trabajo, como siempre sobran jefes y faltan indios.
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Yo no estuve en las concentraciones, soy un puto colaborador de los que tragan con lo intragable, trabajé codo con codo con Chuchi desde hace ya tres años y me siento tonto porque soy incapaz de comprender por qué le han hecho eso a un tío que lo ha dado todo pro su trabajo, como siempre sobran jefes y faltan indios.
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